
El Audi A3 Sedán era el eslabón que faltaba en la gama del renovado mediano y por fin llegó su presentación. Al igual que en muchos otros casos, la pandemia de coronavirus obligó a que se realice de manera online, no con un evento transmitido vía streaming, sino directamente con todo el material y la información publicada por la firma de Ingolstadt. Tras varios meses de prueba, el tricuerpo vio la luz y al igual que el hatchback, tiene en el diseño y la tecnología sus principales claves, aunque en este caso agrega la versatilidad propia de una berlina.
A nivel estético, dentro del estilo continuista de Audi, la marca decidió apostar por una imagen mucho más agresiva y jugada, en línea con lo que proponen sus competidores directos como el Mercedes-Benz Clase A o el BMW Serie 1 –cuyo sedán todavía no fue desarrollado sobre la actual generación-, pero siempre respetando su identidad. El sector frontal es como siempre el más llamativo, con la enorme parrilla hexagonal Singleframe y las dos tomas de aire simuladas en los extremos del paragolpes, que también siguen ese formato hexagonal. Otro detalle que le da identidad y colabora con esa imagen agresiva son los faros Matrix Led, cuyo diseño varía levemente según la versión.
De perfil, al igual que en el hatchback, es donde más similitudes encontramos con su antecesor, aunque con trazos más marcados y líneas más tensas. El detalle de color lo encontramos en la parte inferior de las puertas traseras, el emblema de Audi, una característica que la marca denomina “blister quattro” en obvia referencia a sus sistema de tracción.
El remate posterior también evidencia una sutil evolución con respecto a la generación anterior, nuevamente con líneas más tensas y marcadas, faros de aspecto tridimensional con la firma luminosa de Led tipo flecha y el paragolpes que está rematado por un aplique que simula una doble salida de escape y un difusor.
Como en cada relevo generacional, las dimensiones crecieron considerablemente: mide 4.495 mm de largo (4 centímetros más que el anterior), 1.816 mm de ancho (+2 cm), 1.425 mm de alto (+1 cm), mientras que la distancia entre ejes (2.636 mm) y la capacidad del baúl (425 litros), se mantienen sin cambios. La plataforma sigue siendo la versátil MQB del Grupo Volkswagen.
El gran salto lo da puertas adentro, allí el A3 busca destacar el despliegue tecnológico en lugar de la sobriedad que lo caracterizaba. El tablero cuenta con formas mucho más tridimensionales, repletas de trazos rectos y aristas. Llaman la atención el instrumental digital Audi Virtual Cockpit de 12,3 pulgadas y la también enorme pantalla táctil de 10,1” para el sistema multimedia MMI que vuelve a estar integrada al panel y no es del tipo flotante, junto con las salidas de aire que se extienden a lo ancho del sector del pasajero. Pero el detalle más peculiar son las salidas de aire para el conductor, ubicadas por encima del tablero, sobresaliendo del conjunto.
Mecánicamente, el A3 sedán apuesta por completo a la electrificación, aunque por el momento sólo del tipo leve o Mild-Hybrid: inicialmente estará disponible con tres motorizaciones, 35 TFSI que identifica al propulsor naftero 1.5 TFSI de 150 CV asociado a una caja manual de 6 marchas o a una transmisión automática S-Tronic de doble embrague y 7 velocidades; o 35 TDI S-Tronic, un propulsor turbodiesel 2.0 TDI de 150 CV, acoplado únicamente a la caja automática de doble embrague y 7 marchas. La tercera opción se incorporará más adelante y será la 30 TFSI, con un motor naftero 1.0 TFSI de 3 cilindros y 110 CV como entrada de gama.
En todos los casos, el sistema eléctrico micro-híbrido es de 48 V y permitirá reducir hasta en 0,7 l/100 km el consumo y también las emisiones. Este sistema le aporta unos 50 Nm más de par al motor de combustión durante el arranque o a bajas velocidades y posibilita además que el mismo pueda ser desconectado al mantener una velocidad constante. Más adelante se sumarán alternativas más potentes, híbridas enchufables y por supuesto las deportivas S3 y RS3.
Su lanzamiento en Europa se llevará a cabo a finales de este mes, mientras que su llegada a nuestro país, si bien aún no fue confirmada, estimamos que podría darse a finales de año o a principios de 2021, dependiendo de la situación del mercado y del impacto del coronavirus.
Excelente vehículo, excelente interior, por fin un auto realizado con sentido común, inclusive, con pantalla integrada al tablero, las salidas de aire perfectamente estudiadas donde deben apuntar, lo que no se detalla es si la pantallita tiene los suficientes controles «touch» fuera de la misma (Encendido/apagado, Sintonía, Usb, Bluetooth) … Quizás la parte electrificada tendría que ser con mas autonomía y permitir recarga externa, reducir el consumo 0,7 l/100 es prácticamente despreciable, no movería el amperímetro, sí bajaría los costos impositivos.
Muy lindo!!Por fin Audi arriesgo un poco en las lineas de diseño!!!