Novedades por partida doble para MINI: en simultáneo con la presentación del Cooper Electric, la firma británica también develó la nueva generación de su derivado SUV, el Countryman, en este caso sí con una sorpresa adicional. En lugar de dar a conocer las versiones con motor de combustión, la marca reveló las variantes 100% eléctricas, lo que demuestra la fuerte apuesta por la electrificación.
Desarrollado sobre una evolución de la plataforma UKL, la misma del nuevo BMW X1, ya se pueden observar algunos de los rasgos del renovado Sport Utility. Como en cada nueva generación, las dimensiones crecieron varios milímetros, ofreciendo un mayor espacio interior a la vez que un porte un poco más imponente. El estilo general que siempre caracterizó al Countryman se mantendrá, a la vez inspirado en el hatchback algo que se percibe en su silueta, el formato del techo y de las ventanillas, que agregan una suerte de aplique color carrocería sobre el pilar C. Las principales diferencias se llegan a observar en el sector frontal, con una parrilla más grande y los faros, que ya no son redondeados sino que pasan a contar con trazos más rectos, con un aire al concept Aceman y una firma luminosa diferente al modelo actual.
Tal como señalamos anteriormente, esta evolución trajo aparejado un importante incremento en dimensiones, convirtiéndose decididamente en un C-SUV: mide 4.433 mm de largo, 1.843 mm de ancho y 1.656 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.692 mm, lo que por supuesto se traduce en una mejor habitabilidad.
Puertas adentro, el nuevo Countryman luce casi similar al Cooper Electric: Las formas redondeadas permanecen, pero con un ambiente mucho más minimalista, con menos comandos y lo más llamativo: el clásico reloj central que en la actual generación aloja a la pantalla del sistema multimedia fue reemplazado por una pantalla redonda ultra delgada tipo tablet donde se visualizarán los diversos parámetros y funciones del vehículo, complementado por el head-up display ubicado por delante del volante. Por debajo del sistema multimedia cuenta con una consola con unos pocos mandos físicos, mientras que las salidas de aire en este caso son de formato vertical. La plancha frontal está tapizada con un revestimiento soft-touch en lugar del plástico o cuero que posee el modelo actual.
Mecánicamente, al igual que el hatch, contará con dos variantes: la versión E, de tracción delantera con motor de 204 CV y 250 Nm de par, alimentada por un paquete de baterías de 66 kWh de capacidad, que le permitirán acelerar de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y lograr una autonomía de 462 kilómetros; o la versión SE ALL4, con tracción integral y un motor de 313 CV y 494 Nm de par, también alimentado por una batería de 66 kWh y en este caso una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y un alcance de 433 kilómetros. En ambos casos, se pueden recargar con un cargador de corriente continua de 130 kW o uno de corriente alterna de 22 kW.
Adicionalmente, el cliente podrá elegir entre una suspensión estándar, una deportiva o una adaptativa como opción. También dispone de un selector de modos de manejo (Core, Green, Timeless, Balance, Personal y Trail –exclusivo del ALL4-) y cuatro niveles de equipamiento y terminaciones (Essencial, Classic, Sport y JCW).
Producido en la planta alemana de Leipzig, su llegada a los concesionarios europeos también está prevista para principios de 2024 y su debut ante el público será en el Salón del Automóvil de Munich. Más adelante se incorporarán a la gama las opciones con motor de combustión.
Estos autos eléctricos son muy. Lindos de ver pero para la Argentina tendrian tener más autonomía ,para viajar no les veo sentido tener un mini como ese para solo usarlo en la. Ciudad solamente.