Mes a mes se van conociendo más fotos espía y datos sobre la esperada actualización del Polo. Sin embargo, Volkswagen no había brindado ningún adelanto oficial hasta ahora. Finalmente, la marca alemana decidió dar a conocer un primer –y mínimo anticipo- del facelift, destacando la tecnología que incorporará el hatchback con el objetivo de posicionarlo en la franja alta del segmento B.
En esta oportunidad, Volkswagen anticipó que el Polo 2023 contará en toda la gama faros de Led, con diferente tecnología según la versión. Estéticamente, el rediseño estará inspirado en el modelo europeo, pero tal como señalamos anteriormente, habrá diferencias según la variante: las de entrada de gama, intermedias y quizás hasta la Highline utilizarán lámparas de Led con tecnología tipo espejo –similar al Nivus-, con un marco interno similar al del Golf. Por su parte, la versión GTS recibirá los mismos faros del Polo GTI que se comercializa en el Viejo Continente y que utiliza proyectores Matrix Led –tecnología que la marca denomina IQ Light- con un sistema de encendido/apagado automático de luces altas para evitar encandilar a los conductores que vienen en sentido contrario.
La firma de Wolfsburg destaca que la utilización de Led no solo mejora el campo de visión, sino que también traerá aparejado una notable mejora en eficiencia, ya que permiten reducir hasta un 3% en el consumo de combustible. Sí, aunque a priori parecería no tener relación, lo cierto es que las luces de Led son más eficientes y exigen menos el uso del alternador para recargar la batería, a la vez, esto representa una menor demanda para el motor de combustión. Eso sí, el costo de la pieza es mucho más alto, por lo que el área de ingeniería está trabajando para que puedan repararse por piezas en lugar de reemplazar el faro completo.
La otra novedad es que el Polo sumará asistencias a la conducción, dejándolo en igualdad de condiciones frente al Nivus, adoptando sistemas como el control de velocidad crucero adaptativo, alerta de colisión frontal y frenado autónomo de emergencia. Asimismo, toda la gama contará con instrumental 100% digital, con display de 8 y hasta 12,3” según la versión.
Mecánicamente, se espera que las variantes más accesibles incorporen el motor 170 TSI –1.0 turbo de 95 CV y 165 Nm de par en la configuración para Argentina-, mientras que las más equipadas seguirán con el 200 TSI (1.0 turbo de 116 CV y 200 Nm de torque) –que en nuestro país debería reemplazar al viejo 1.6 MSI- y el 250 TSI (1.4 turbo de 150 CV y 250 Nm de par) reservado para la versión GTS.
Cabe aclarar que con esta actualización, la marca considera al Polo y al Polo Track como dos modelos distintos: el Track se convertirá en el producto más accesible de la gama regional y no contará con las novedades mencionadas anteriormente, sino que recibirá una estética y características diferenciadas.