Chevrolet está en plena renovación de su gama de productos, comenzando por el mercado norteamericano, aunque se espera que esta estrategia se expanda al resto de los países donde la marca tiene presencia. Y así como actualizó parcialmente al Malibu, Spark y al Cruze, también el Camaro pasó por el tablero de diseño.
El icónico muscle car estrena un rediseño de su sector frontal, con faros más finos y alargados –con una firma de Led- y una parrilla más grande. También se modificó notablemente el paragolpes delantero, con una toma de aire en forma de trapecio de mayores dimensiones y un entramado tipo panal de abejas. Las versiones más deportivas –SS- cuentan con un aplique negro con bordes cromados que une la parilla con la toma de aire. Al igual que en el Cruze RS, el emblema de Chevrolet cambia el dorado por el negro en su parte central. Por su parte, el capot luce unas nervaduras más acentuadas y las llantas de aleación una terminación en negro brillante. También los faros traseros recibieron una sutil actualización, con un formato algo más redondeado y tecnología Led.
Según la marca, este estilo –denominado Performance-driven design- optimiza considerablemente la aerodinámica del vehículo mediante nuevos ángulos y flujos de aire.
En su interior, el sistema multimedia fue actualizado (con mejores gráficos, conectividad bluetooth y compatibilidad para smartphones) e incorpora nuevas opciones de iluminación ambiente, así como cámara de retroceso como equipamiento de serie.
También hay algunas novedades en cuanto su mecánica. Si bien mantiene los conocidos propulsores V8, ahora adoptó una transmisión automática de 10 velocidades (curiosamente, desarrollada en conjunto con Ford y que también equipa el nuevo Mustang). En el otro extremo aparece una nueva opción de entrada de gama, impulsada por un motor de 4 cilindros y 2.0 litros sobrealimentada por turbocompresor, que desarrolla 279 CV y 40,8 kgm de torque, acoplado a una caja manual de 6 marchas, suspensión recalibrada y dos modos de conducción adicionales (Track Mode y Competition Mode).
Su lanzamiento en Estados Unidos está previsto para finales de este año, por lo que su arribo a nuestro país, debería producirse para principios o mediados de 2019.