Ferrari sigue rindiendo culto a su glorioso pasado en el que fue amplia dominadora de Le Mans y la Fórmula 1. En este caso, la firma de Maranello presentó a la tercera integrante de la serie Icona, la nueva Daytona SP3, su nueva joya que al igual que los Monza SP1 y SP2, tendrá una producción limitada.
Más allá de que a simple vista puede parecer un superdeportivo alineado con el estilo actual de los productos del cavallino rampante, lo cierto es que tiene muchos rasgos clásicos pero sin caer en un estilo retro: “No es un Ferrari de estilo vintage, es una reinterpretación de modelos icónicos de la marca con un nuevo estilo”, indicó Flavio Manzoni, diseñador de la compañía. Esa inspiración en el 330 Daytona y el 350 Can Am se aprecia principalmente en su silueta, en la forma esculpida de los guardabarros tan típica de los sport prototipo. Si bien la marca no lo menciona, su perfil tiene cierto parecido también con la F60, especialmente en la forma del parabrisas envolvente y las ventanillas. A diferencia de otros deportivos, no cuenta con muchos elementos de aerodinámica activa, lo que no quiere decir que su coeficiente no haya sido estudiado al milímetro, es sólo que no cuenta con tantas partes móviles, salvo unas rejillas que cubren parcialmente los faros.
Las tomas de aire, curiosamente ubicadas detrás de los pasarruedas delanteros tienen su razón de ser: la de la izquierda canaliza el aire hacia el radiador de aceite del embrague y la transmisión y la de la derecha, el del motor. Otra particularidad es su techo, al contar con una carrocería tipo Targa posee uno rígido desmontable –que no entra en el pequeño compartimiento de carga- y otro de emergencia, en este caso de lona enrollable que sí va alojado en el baúl. Por último, en lugar de los habituales faros traseros redondos, cuenta con una barra de Led que se extiende a lo ancho junto con otros listones del color de la carrocería, un guiño a las luces que utilizaban la Testarossa o la 348.
Puertas adentro también se respira un aire de competición, con el tablero envolvente fabricado con fibra de carbono, kevlar y los infaltables revestimientos de alcántara. Todos los parámetros del vehículo se controlan a través de una pantalla de 16 pulgadas configurable por el conductor. Al igual que en el LaFerrari, las butacas no son regulables y están integradas al chasis. Para que el conductor encuentre una posición cómoda, se regulan el volante y la pedalera. Los cinturones, como muestran las imágenes, son de cinco puntos.
La mecánica es quizás el rasgo más clásico de la Daytona SP3: nada de electrificación ni motores turbo, el icónico propulsor V12 aspirado de 6.4 litros sigue vivo y late hasta las 9.500 rpm bajo el capot, desarrollando una potencia de 840 CV y 697 Nm de torque, asociado a una caja automática de doble embrague y 7 velocidades.
Con su reducido peso de 1.485 kilos, la nueva integrante de la familia Icona puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,85 segundos, llegar a los 200 km/h en 7,4 segundos y superar los 340 km/h de velocidad máxima.
Tal como señalamos anteriormente, su producción estará limitada: sólo se fabricarán 599 unidades, la mayoría de las cuales ya están reservadas. A modo de referencia, en España costará unos 2,2 millones de euros –valor que puede crecer en función de los opcionales y la personalización que cada cliente quiera darle a su unidad-. Las entregas comenzarán a finales de 2022 y se extenderán hasta 2024… ¿Será una de las últimas Ferrari con el V12 aspirado? Es muy probable.