
Alfa Romeo es una de las marcas más pasionales y con mayor arraigo por su rica historia deportiva: en cada nuevo producto siempre hay una referencia al glorioso pasado de la compañía y sus títulos obtenidos en la Fórmula 1 o los campeonatos de Turismo. Y esa fue justamente la musa inspiradora del Centro Stile de la firma italiana a la hora de diseñar los nuevos paquetes de personalización para hacer aún más únicas a las ya de por sí exclusivas 500 unidades que se construirán del Giulia GTA y GTAm.
El centro técnico y de diseño de Alfa presentó una serie de combinaciones de colores para la carrocería que evocan algunos de los esquemas de pintura más utilizados por sus autos de competición, entre los que se destaca la máscara frontal blanca o amarilla, asociado al rojo del resto de la carrocería, al verde o al amarillo, que fueron utilizados en el 1750 GTAm o al 2000 GTAm con los que Toine Hezemans ganó el Campeonato de Europa de Turismos en 1970 y 1971. También pueden llevar el Biscione sobre el capot junto con franjas de otro color en los laterales que identificaban a cada piloto. Asimismo, cada cliente podrá seleccionar el número lateral, el color de las pinzas de freno, la barra antivuelco, los cinturones de seguridad y las costuras de los revestimientos. Adicionalmente, recibirán una funda Goodwool personalizada con la misma combinación de colores de la carrocería. Para quienes no deseen incorporar estos paquetes, el Giulia GTA estará disponible con los colores Rojo GTA, Blanco Trofeo y Verde Montreal, tonos que rinden homenaje a la bandera italiana.
Tal como informamos en otro artículo, el Alfa Romeo Giulia GTA es la versión más extrema del sedán mediano y fue desarrollado por Sauber Engineering. Aprovechando su alianza en la Fórmula 1, la marca italiana le encargó a la compañía suiza la creación de un kit aerodinámico específico, compuesto por el agresivo paragolpes delantero con una suerte de bigote de fibra de carbono que direcciona el aire hacia los extremos, zócalos, llantas de aleación, pasarruedas, un enorme difusor trasero y alerón, también construidos en fibra de carbono. Por si faltaba algo más para exaltar la deportividad y agresividad de su diseño, remata el sector posterior la doble salida de escape central firmada por Akrapovic que prometen un sonido a la altura de las circunstancias.
Puertas adentro también se respira ese aire tan cercano a la competición con numerosos apliques en fibra de carbono en el tablero, el volante y la consola central. Todas las costuras son de color rojo y los revestimientos del torpedo, las butacas y los paneles de las puertas combinan un mix de cuero y alcantara. La particularidad del GTAm es que además de las butacas deportivas delanteras Sabelt con cinturones de seguridad de competición –de seis puntos-, prescinde de las plazas traseras y cuenta a la vez con una jaula de seguridad.
Mecánicamente, tomando como base la versión QV o Quadrifoglio, con el V6 biturbo de 2.9 litros de origen Ferrari, Alfa llevó la potencia hasta los 540 CV (+30 CV), a la vez que redujo el peso hasta los 1.520 kg en el caso del GTAm, manteniendo la caja automática de 8 marchas. Así, acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,6 segundos, aprovechando la función Launch Control.
Adicionalmente, la compañía también trabajó en la suspensión, con una puesta a punto específica de los amortiguadores y cada uno de sus componentes, así como en las trochas, que fueron ensanchadas en 50 mm y los frenos, de alto rendimiento.
El paquete de personalización forma parte de otras “atenciones” de la marca para con sus clientes: también recibirán un kit de bienvenida con un casco Bell, buzo antiflama de competición, zapatillas Alpinestars y un curso de conducción en circuito a cargo de pilotos de Alfa Romeo y Sauber.
muy buena nota