El Grupo BMW está haciendo hincapié y acelerando la transición hacia la electrificación y en ese sentido, además de los BMW i3, i4 o iX, MINI también está logrando una gran contribución con el Cooper SE, la versión 100% eléctrica del hatchback que ya superó las 30.000 unidades vendidas alrededor del mundo.
Presentado a mediados de 2019, el SE ya es un éxito: sólo durante el primer semestre de este año, la firma británica comercializó 23.777 unidades de vehículos electrificados –un 15% del total de 157.799 unidades vendidas-, entre el Cooper SE y el Countryman SE All4 (híbrido-enchufable). En el caso del hatchback, en lo que va del año se vendieron 13.454 unidades, mientras que desde su llegada a los concesionarios a principios de 2020, la cifra asciende a 31.034 unidades. Por su parte, el SUV lleva patentadas 10.323 unidades durante 2021.
En el caso del Cooper SE, está desarrollado sobre la carrocería de 3 puertas y cuenta con un motor eléctrico que entrega 184 CV y 270 Nm de par –cifras muy similares a las de, por ejemplo, un propulsor diésel, pero sin generar ningún tipo de emisiones. Este motor se asocia a un conjunto de baterías de iones de litio ubicadas bajo el piso del vehículo que le aportan energía suficiente para circular entre 235 y 270 kilómetros con una sola carga. Su instalación fue tan minuciosamente estudiada que a diferencia de otros autos con versiones eléctricas, no afecta a la capacidad del baúl, que se mantiene en 211 litros.
Para su recarga, existen dos alternativas además de utilizar un enchufe convencional: un wallbox de 11 kW que permite cargar un 80% de las baterías en dos horas y media (para llegar al 100% se necesitaría una hora más) o un sistema de carga rápida de hasta 50 kW, que recorta el tiempo de espera a sólo 35 minutos para llegar también al 80%. Además, como todo auto eléctrico, ofrece un modo de conducción que permite recuperar energía durante el frenaje en dos niveles. Así, es posible manejar el vehículo utilizando un solo pedal –sin recurrir al freno-. En cuanto a prestaciones, acelera de 0 a 100 km/h en sólo 7,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 150 km/h, limitada para no afectar su autonomía.
Estéticamente, el SE se diferencia del resto de la gama por algunos detalles muy particulares: la parrilla está carenada –ya que no requiere un radiador para su refrigeración- y cuenta con dos barras de color amarillo flúor. También posee llantas de aleación de 16 o 17 pulgadas con nuevo diseño y, como era de esperarse, varios apliques en color flúor.
Puertas adentro, la adopción de este llamativo tono también se hace presente en el tablero y un instrumental específico, con información sobre la autonomía, nivel de carga de la batería y otros parámetros. Otra característica particular es que cuenta con un sistema de calefacción con una bomba de calor que recupera el calor sobrante del motor, la transmisión y de la batería.
Por otra parte, la suspensión fue desarrollada y recibió una puesta a punto específica para esta versión. Además, la altura se incrementó en 18 mm, aunque el centro de gravedad es más bajo que en un MINI Cooper convencional.
Por el momento, esta versión no se comercializa en nuestro país, aunque está dentro de los planes futuros de la marca, sí arribó en marzo a Brasil, donde ya está disponible en los concesionarios.