
La Explorer Electric fue solo el primer paso de la alianza entre Ford y Volkswagen. Pronto, la marca del óvalo le sacará mayor provecho a la versátil y modular plataforma MEB de la firma alemana: así como VW tiene al ID.4 y al ID.5, la compañía estadounidense tendrá una suerte de versión Coupé de la Explorer, conocida hasta ahora como “Sport Crossover” y que acaba de ser fotografiada en Alemania.
Esta es la primera vez que este nuevo producto ha sido fotografiado, pero concuerda con la definición que la marca había anticipado sobre su futura gama europea: al lado del Medium Size Crossover –que terminó siendo la Explorer EV-, aparecía el Sport Crossover, que coincide con la silueta y la firma luminosa de la unidad de pruebas.
A pesar de que el vehículo en cuestión lucía un espeso camuflaje en toda su carrocería, ya se podían apreciar sus principales rasgos, especialmente el formato de los faros y su silueta, que tiene claras reminiscencias de la Explorer EV, especialmente en las puertas delanteras y traseras. Desde el pilar C hacia atrás tiene personalidad propia. Aunque con el camuflaje y las llantas de chapa no parece muy agraciada, el resultado final podría ser bastante logrado si tomamos como referencia el SUV.
Al igual que la Explorer, será producido en la planta alemana de Colonia, donde antes se fabricaba el Fiesta y que ahora se especializará en autos eléctricos. Sus características, como era de esperarse, aún son desconocidas, pero nuevamente podemos tomar al SUV como fuente: Ford sólo aclaró que se ofrecerá con configuraciones de motor trasero o dos motores –uno en cada eje, ofreciendo así tracción integral. A modo de referencia, el ID.4 está disponible con 170 CV o 204 CV más la versión deportiva GTX de 299 CV. La batería, cuya capacidad tampoco fue informada –debería ser de 58 y 77 kWh- logrará una autonomía de hasta 500 kilómetros y podrá pasar de un 10 a un 80% en apenas 25 minutos utilizando un cargador rápido.
Puertas adentro plantea un estilo completamente diferente a otros productos de la marca, incluso que el propio Mach-E: posee un display de 5 pulgadas para el instrumental más una enorme pantalla de 15 pulgadas –que puede inclinarse más de 30º- ubicada en posición vertical sobre la consola central y por encima una suerte de domo que cumple más que nada una función estética, ya que forma parte del sistema de iluminación ambiental del habitáculo que permite seleccionar entre 10 colores, que pueden ir variando su tonalidad de acuerdo al modo de conducción elegido. Por último, el volante también es de nuevo diseño, con la base achatada y comandos físicos para acceder a las principales funciones del vehículo.
En cuanto a equipamiento, la Explorer Electric se destaca por su dotación tecnológica, comenzando por el sistema multimedia SYNC Move desde donde se puede programar la carga y la pre-climatización del habitáculo, la bomba de calor y las configuraciones de los sistemas de confort, control del chasis y asistentes de conducción, que por cierto son muchísimos: asistente de mantenimiento de carril, de cambio de carril asistido, reconocimiento de señales de tránsito, asistente de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, alerta de tráfico cruzado con frenado activo, asistente de precolisión, cámara con reconocimiento de vehículos, ciclistas y peatones, asistente de estacionamiento y faros Matrix Led adaptativos, entre otros ítems.
Su presentación se daría a mediados o finales del año que viene en Europa, su principal mercado.
Fuente: Motor1