Desde el Gobierno informaron que no eran exactas las versiones que indicaban un recrudecimiento del conflicto bilateral con Brasil respecto al mercado automotor, ni eran ciertas las cifras de 40 mil vehículos varados en la frontera.
Desde el Ministerio de Industria admitieron que existían demoras en el ingreso de automóviles argentinos a Brasil, por «problemas logísticos en los puertos» por acumulación de vehículos procedentes de diferentes países como México, además de Argentina . Aclararon también que «En una relación comercial de la magnitud entre Brasil y Argentina, que este año superará los 40 mil millones de dólares, es lógico que se susciten algunas diferencias».
Finalmente agregaron que: «Sólo en la última semana Brasil liberaró 18.500 unidades fabricadas en la Argentina, que equivalen a U$S 300 millones»