Podríamos considerar a Ralf Brandstätter, CEO de Volkswagen como el padre del futuro ID.3 GTX. Y es que el ejecutivo fue el primero en sugerir la posibilidad de que el hatchback eléctrico cuente con una versión deportiva y ahora fue él también quien lo confirmó durante una entrevista con el sitio Autocar en el marco del Salón de Munich.
Como ya se sabe, además de ampliar la gama ID, la firma de Wolfsburg quiere ofrecer las mismas opciones que podemos encontrar en su portfolio de vehículos de combustión, es decir, sedanes, hatchbacks, SUV’s y utilitarios pero también versiones deportivas, que llevarán la sigla GTX –el equivalente “eléctrico” de las míticas iniciales GTI-. En ese sentido, el primer integrante será el ID.4 GTX pero también a corto o mediano plazo se sumará el ID.3 GTX.
A modo de anticipo, la marca desarrolló hace un tiempo atrás el prototipo ID.X, caracterizada por su carrocería pintada de color gris grafito en un tono mate a los que agregaba, en contraste, llamativos detalles en amarillo fluorescente en los paragolpes, faros y el techo. Mención aparte para las enormes y vistosas llantas de aleación de unas 18 pulgadas como elemento más distintivo y que le aportaban el toque más sport a esta unidad. Junto a este vehículo posó Brandstätter cuando adelantó que la compañía analizaba la posibilidad de incorporarlo a la gama.
Puertas adentro, el tono amarillo fluorescente se hacía presente en varios apliques que bordean las salidas de aire, la parte inferior del volante y las alfombras, además de incorporar butacas deportivas tapizadas en alcántara. Lo más probable es que estos detalles de color no se mantengan en la versión definitiva, que seguramente contará con una ambientación más sobria.
Más allá de las pequeñas modificaciones o particularidades de su diseño, lo más interesante está en su mecánica. Partiendo de la misma base de todas las versiones del ID.3, la plataforma modular eléctrica MEB y su configuración de motor delantero y tracción trasera, los ingenieros de Volkswagen elevaron su potencia pasando de los 306 a los 333 CV, a la vez que lograron reducir 200 kilos de peso. De esta manera, el prototipo puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,3 segundos. En cuanto a su alimentación, se mantiene la batería de iones de litio de 77 kWh de capacidad, aunque no fue informada su autonomía. Con estas cifras, el ID.X supera considerablemente en aceleración al Golf GTI Clubsport, que llega a los 100 km/h desde cero en 5,7 segundos. Esta configuración se mantendría en la versión de producción, aunque signifique sacrificar algo de alcance: “Sabemos que más performance significa menos autonomía”, aclaró.
Tras recibir luz verde por parte de la cúpula directiva de Volkswagen, la versión definitiva del ID.3 GTX sería presentada en 2022.