Seat es una marca que si bien desde hace varios años no se comercializa en nuestro mercado y cada tanto surgen rumores sobre su regreso, continúa estando en el imaginario popular, siendo reconocida por sus modelos más representativos: Ibiza, Córdoba (ya extinto), Toledo y León. Él primero y el último incluso llegaron a ofrecer en su momento sus variantes más deportivas, denominadas Cupra, que ahora es noticia porque pasará a ser una firma independiente.
Lo que empezó como un rumor en los medios españoles, finalmente se confirmó. Al igual que Abarth cuando se independizó de Fiat y Polestar de Volvo, Cupra -acrónimo de Cup Racing– ya tiene logo propio y el 22 de febrero presentará su primer producto.
Probablemente sea un derivado de Seat, de hecho, muchos especulan de que se trata de la versión más deportiva del Ibiza. De ser así no sólo contará con una puesta a punto diferente del chasis y la mecánica, sino que dejará de lado el conocido emblema de la S para lucir el de la nueva marca, caracterizado por su color bronce. Otros hablan de que podría ser algún concept y los más optimistas ya plantean que en algún momento podría desarrollar un modelo propio.
El desafío de diferenciarla de la casa de Martorell no sólo cuenta con el respaldo de un consorcio importante como el Grupo Volkswagen -que supo encontrarle su lugar a Seat sin perjudicar a sus propios productos o a Skoda, que también representa una propuesta similar, siendo las dos marcas más accesibles del Grupo-, sino también con la experiencia de Luca de Meo (presidente de Seat), uno de los encargados de resurgir Abarth.
Lo peor que les pudo pasar a Seat y Skoda en nuestro país es pertenecer al grupo Volkswagen. Priorizan otras marcas del grupo antes que Seat y Skoda por eso siguen sin traerlas nuevamente.