
Desde Cariló – En esta nueva etapa dentro del Grupo Stellantis, Citroën ocupará el rol de una marca ligada a la innovación, a las nuevas tendencias en movilidad y sobre todo, a ser accesible para todos. Uno de sus nuevos productos que sintetiza perfectamente esta visión es el Ami, un citycar 100% eléctrico que ya es furor en Europa por su versatilidad y adaptación a la demanda del público para todo tipo de uso.
La propuesta de la marca del doble Chevron fue crear un vehículo que se convierta en alternativa a los objetos de movilidad ya conocidos como monopatines eléctricos, bicicletas, scooters o el transporte público. También ofrecer una versión “furgón” o Cargo para las nuevas empresas de distribución urbana, deliverys, mensajería o trabajadores autónomos.
Con solo 2,40 metros de largo, 1,39 m de ancho y 1,52 m de alto, el Ami es un microcar biplaza que en algunos países del Viejo Continente es homologado inclusive como un cuatriciclo debido a su baja potencia y porte. Está impulsado por un motor eléctrico de 8 CV, alimentado por un paquete de baterías de 5,5 kWh de capacidad que le permite recorrer hasta 75 kilómetros según el ciclo WLTP. La misma puede recargarse en solo 3 horas, utilizando un cargador de 2,2 kW.
Su capacidad es de solo dos pasajeros más equipaje y, a pesar de que no tiene un diseño muy agraciado, es elegido por muchos jóvenes ya que puede ser conducido por mayores de 14 años en áreas urbanas. También cuenta con una versión de carga y hasta un “cabriolet”, con techo de lona. Entre sus atributos, se destacan su amplia luminosidad, contar con un habitáculo cerrado y climatizado y con múltiples portaobjetos para el uso diario. Como un guiño a la historia de la compañía y a uno de sus modelos más icónicos, las ventanillas laterales se abren de forma basculante, como el recordado 2CV. Obviamente no se destaca por prestaciones –alcanza una velocidad máxima de 45 km/h limitada electrónicamente-, pero sí por maniobrabilidad, con un diámetro de giro de apenas 7,2 metros.
Como ejemplo de esta nueva era para la marca y un anticipo de lo que será la movilidad en el futuro, Citroën decidió traer una unidad del Ami y exhibirla en su stand de Cariló, para así conocer la reacción del público y evaluar su posible lanzamiento en el país en los próximos años. Producido en la planta de Kenitra, Marruecos, también se comercializa bajo la marca Opel (Rocks-e) y probablemente como Fiat a corto plazo.