A pesar de la incertidumbre que generaron las declaraciones de la CEO Global de GM, Mary Barra y de Carlos Zarlenga, Presidente de GM para América del Sur, sobre recortes de gastos y hasta el posible cierre de alguna planta debido a la delicada situación financiera de la compañía en la región –que registra pérdidas millonarias-, finalmente la automotriz norteamericana confirmó una inversión de 10 billones de reales para las plantas brasileñas de Sao Caetano do Sul y Sao José dos Campos, dos de los complejos industriales más importantes que Chevrolet posee en el país vecino.
Esta inyección de capitales, tal como estaba previsto, estará dirigida a la renovación de su gama de autos chicos, con una nueva generación desarrollada sobre la plataforma global GEM (Global Emerging Markets), diseñada en conjunto con la automotriz china SAIC y cuyos primeros productos ya empiezan a conocerse: días atrás la marca publicó el primer teaser oficial del nuevo Prisma y hace un par de semanas se filtraron las primeras imágenes de la nueva Tracker.
Además de los futuros Onix/Prisma, también se fabricarán en Sao Caetano do Sul la próxima generación de la Spin, así como la esperada pick up compacta de Chevrolet, orientada a competir con la Fiat Toro.
Por su parte, en Sao Bernardo do Campo se seguirían produciendo la S-10 y Trailblazer con sus respectivos relevos generacionales.
La confirmación de la inversión llegó después de una serie de negociaciones con el gobierno brasileño y el del estado de Sao Paulo, a fin de obtener un descuento del 25% en la carga impositiva a través del programa IncentivAuto. Para acceder a este beneficio, el principal requisito que se les exige a las empresas es una inversión superior a R$1 billón y la creación de al menos 400 nuevos puestos de trabajo.
Cuando se daran cuenta en este pais.que con la actual carga impositiva y laboral.las inversiones extranjeras huyen.Solo queda como inversor.el sector agropecuario.por ahora.