La Anónima Lombarda Fabbrica Automobili alcanzó en 2010 uno de los hitos más importantes para una empresa, sus “primeros” 100 años de historia. Una historia que continúa escribiéndose día a día, año a año y que es motivo de celebración para sus millones de seguidores, empleados y todos aquellos para los que la marca forma parte de su vida. Esta última semana, Alfa cumplió su 107° aniversario y para festejarlo organizó una serie de eventos para rememorar sus logros y creaciones más destacadas.
Como parte de las celebraciones, 60 propietarios del 4C se reunieron en Módena para visitar la fábrica y participar de dos días de adrenalina en el circuito de Varana de’ Melegari. Pero el centro de las actividades se dieron en el Museo Storico di Arese – La macchina del tempo, en el que la firma del biscione exhibe sus autos que brillaron en la pista, obteniendo legendarios triunfos en todo el mundo y su gama de calle, que recibió –y continúa recibiendo- numerosos premios por su diseño y tecnología. Además, los diseñadores del Centro Stilo, recrearon las líneas del 164, a 30 años de su lanzamiento.
Con más de un siglo de vida, Alfa Romeo sigue desarrollando vehículos con la máxima tecnología, espíritu deportivo y estilo italiano en su diseño.
El Museo Storico di Arese:
Vale la pena hacer un breve repaso por “La macchina del tempo” de Alfa, su museo ubicado en la localidad que la vio nacer, Arese.
Dividido en tres plantas, cada una representa estos tres conceptos: “Timeline”, dedicado a la historia industrial de la marca; “Belleza”, que refleja su preocupación por el diseño; y “Velocidad” con sus hazañas deportivas.
Entre los vehículos que se exhiben, están el primer Alfa Romeo, el 24 CV; el 6C 1750 Gran Sport pilotado por Tazio Nuvolari y los 8C carrozados por Touring, ganadores de las Mille Miglia; el «Alfetta 159», campeón de Fórmula 1 con Juan Manuel Fangio al volante; el Giulietta, un ícono de los años cincuenta, y el 33 TT 12.